La Plaza Redonda ha sido desde siempre visita obligatoria para cualquier valenciano, el ir los domingos acompañado por los padres o abuelos es una tradición pues los días festivos se convierte en un mercado de adquisición: cromos, animales, música… ¿quién no ha ido y se ha vuelto a casa cargado con un canario o con aquel cromo de fútbol que tanto ansiaba?
Hablamos de un emplazamiento que por su historia (construida en 1840), particularidad y peculiaridad es catalogado como Bien de Relevancia Local. Se trataba del Mercado Municipal y suponía el núcleo de la ciudad que con los años y el crecimiento ha quedado desplazado.
Foto: vtim.es
Nuestra recomendación es que te pierdas por las calles del barrio del Carmen y des con una de las tres calles de acceso o la entrada propia de la plaza, lo que hace que al traspasar la entrada central te maravilles con la simetría que forma.
Foto de la Plaza redonda antes de su rehabilitacion por revistasucasa.es
En sus primeros años, los bajos de los edificios que la rodean eran los pequeños negocios que abastecía al ciudadano de aquello que necesitaba: productos alimenticios, menaje del hogar o mercería. Con los años, los puestos de venta cambiaron y pasaron a ser ambulantes manteniéndose hasta la actualidad dicho formato.
En 2012 y 2012 se llevó a cabo una rehabilitación del mercado que generó controversia en los valencianos locales alegando que el aire bohemio que la caracterizaba se había perdido, a esto le sumamos que la mayoría de los negocios originales no han cerrado o se han dedicado a la venta de ropa, souvenirs o la hostelería. Puristas o no, este mercado no deja de sorprender por su singularidad y por el entorno en el que se encuentra, tanto que en 2014 La Plaza Redonda optó al Premio Europeo del Espacio Público Urbano.
Foto: lasprovincias.es
Una idea de plan perfecto para visitarla es: pasear por el centro de Valencia (Plaza de la Virgen, Plaza de la Reina, Plaza del Ayuntamiento, Torres de Serranos, Torres de Quart…), escoge el itinerario que mejor consideres pero deja para el final la Plaza Santa Catalina y coge fuerza con una buena horchata fresca y acompáñala con un par de fartons, pero deja hueco para comer/cenar! Y sigue tu camino, ¡estás cerca! así que agudiza los sentidos y busca la Plaza Redonda ¿ya la has encontrado? Bonita ¿verdad?
Foto: leicaeme.com
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¡La semana que viene más y mejor!
